domingo, 23 de agosto de 2009

Y con la publicidad en televisión, qué pasa?

Pues eso, que como nos la quitan de las cadenas estatales el año que viene, ahora parece que se estén poniendo las botas. Es de vergüenza la cantidad de anuncios a mitad de los programas. De verdad que la mejor forma de hacernos llegar sus mensajes es embuchárnosla así? Seguro que no crea rechazo? No creo ser distinto de los demás en esto. Reconozco que en otras cosas, sí. No soporto ni informaciones ni retransmisiones deportivas y por eso, en cuanto me las colocan en la pantalla, cambio de cadena. Pero en esto de los anuncios sí me comporto como muchísimos otros : zapping salvaje hasta encontrar cualquier basura que no proponga anuncios anuncios de manera explícita. Cualquier producto que se anuncie por televisión es susceptible de generar rechazo en mi, tan harto estoy de que traten de colarme mensajes que no deseo.

Pero dicen que para las empresas siempre vale la pena anunciarse, porque lo que importa es la distribución masiva de su mensaje publicitario para aumentar la probabilidad de referencia a su producto en caso de que se necesite las funciones que cubre. Es cuestión de fuerza bruta, pues. No les resultaría quizá más rentable, a las empresas y, por sostenibilidad, al mundo, también, desarrollar métodos más sofisticados de información para distribuir los mensajes publictarios sólo entre la población que los necesite? Y si no son capaces por sí mismos, por qué no nos protegen nuestros gobiernos induciendo a actitudes más cívicas a esos comerciantes de ambición desaforada?

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