jueves, 16 de agosto de 2012

El atizador de Wittgenstein

Leo en El atizador de Wittgenstein y el agalma de Sócrates a Lacan, de Néstor Braunstein,

"http://nestorbraunstein.com/escritos/index.php?blog=2&p=55&more=1&c=1&tb=1&pb=1",

"Tal fue Wittgenstein a lo largo de su vida; un ser desapegado de los objetos de la codicia por los que se enajenan sus semejantes y un sujeto indiferente a todo lo que se presentase con revestimiento fálico. Un denunciante por omisión de todas las locuras que se consideran normales. Los datos son conocidos: nunca tuvo una relación estable con nadie, sus amoríos son más objetos de especulación de los historiadores que hechos fehacientemente documentados, renunció a la ingente fortuna familiar, jamás apreció de manera duradera a ningún pensador viviente, no tenía objetos personales que quisiese conservar, lo dejó todo para ser estudiante de filosofía, se hizo soldado raso voluntario en la Primera Guerra, renunció a cualquier posible privilegio cuando fue hecho prisionero, se ausentó para profundizar en su pensamiento en los fiordos de Noruega, trabajó como maestro de primaria en una escuela tirolesa, se negó a publicar sus investigaciones, hizo un misterioso viaje a la Unión Soviética para ver si la vida en el stalinismo podía aportarle algo, trabajó como ordenanza, enfermero y asistente de laboratorio en la Segunda Guerra, dejó su puesto de profesor en Cambridge para irse a Irlanda y cuando supo que tenía un cáncer de próstata no hizo nada para detener el avance de la enfermedad y se dejó morir sin proferir ninguna queja ni reclamación. Es de ese hombre de quien hemos de pensar el gesto de arrojar el atizador y relacionar ese gesto con lo que llegamos a saber sobre los agálmata."

Conocía su historia, así como el cuento de la supuesta disputa entre Popper y Wittgenstein a la que el texto se refiere y que quizá Russell hubiera querido propiciar; pero está tan bien contado y me admira tanto ese hombre. Casi parece una leyenda. O hemos hecho de él una leyenda? En cualquier caso, qué belleza la de su lenguaje!

martes, 14 de agosto de 2012

Las corbatas, al asalto de RTVE

No sólo Rajoy y Juan Carlos llevaban corbata hoy, 14 de Agosto, en el Palau de Marivent. El corresponsal de TVE1, también. La presentadora en Madrid, llevaba un vestido azul sin apenas escote, de corte y color casi igual que el de la niña de Rajoy. Y es que las formas lo dicen todo. Lo controlan todo : Andrés Ollero, el magistrado  que arbitrará el recurso del PP contra el aborto fue diputado del PP, tiene relación con el Opus y es un declarado y conocido antiabortista.

Todo en el mismo sentido que ese recordarnos la presencia de Interpol en Internet y las redes sociales, no vayamos a pasarnos escribiendo indecencias por aquí.

Y es que no se cortan un pelo. Volvemos a marchas forzadas a los tiempos de antes de la transición. Todo sea por atajar la crisis a base de insistir en las directrices que nos dan quienes realmente se hallan tras de ella.

domingo, 12 de agosto de 2012

Cutradas olímpicas en la ceremonia de clausura

Hay que ver lo cutre que es la cantante esa con malla de color carne que anda por el escenario de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos y que hace un momento llegaba montada en un deportivo blanco inmaculado. Por no mencionar los cinco taxis londinenses adornados con leds de los que han salido las no menos horteras Spice Girls que van y, rizando el rizo de lo tópico, se suben al techo de los taxis. Menudo atuendo el mono color carne (también) de una de ellas. Debe ser una manía.

Pero claro, no es lo único. Un poco antes, los no sé cuántos scooters que entraban en la discoteca más grande del mundo por los ocho pasillos de la bandera inglesa tapizados de prensa inglesa -indeed- iban montados por parejas heterosexuales. Ellos, delante y ellas, detrás. Claro. Y sin casi solución de continuidad, un desfile de modelos esqueléticas continuaban el canto a las diferencias de género. Sólo nos faltaba la parejita de comentaristas de la difusión española. Otra manía, ésa de no dejarnos escuchar los momentos en que el nivel baja. ¿Tan necesarios son esos comentarios? "Los indios descendientes de los conquistadores del Amazonas", ha llegado a decir, la chica. No sabía que ya hubiera sido conquistado. Por supuesto que ninguno de los dos ha recordado que la introducción de los juegos brasileños era una versión de la Bachiana Brasileña nº 5 de Hector Villalobos. Eso sí : al despedirse se citan para los Juegos de Río donde continuarán con su situación privilegiada, a pesar de su mediocridad.

Tras la aparición fantasmagórica de Freddie Mercury en pantallas de plasma a guisa de introducción al numerito de los Queen, que continuaba con el más tópico de los solos de guitarra que jamás haya escuchado y del que quizá sólo sea capaz el actual y trasnochadísimo Brian May, no puedo más : bajo el volumen del televisor. ¿Aún estamos así? Luego, al subir el nivel con la entrada del numerito brasileño y tras la vuelta a la realidad de los parlamentos de los capitostes máximos del Comité Olímpico, vestidos de magnates -lo que son-, el guión nos enfrenta a un cuarteto de cantantes con atavío militar, aún más trasnochados que todo lo anterior.

Una auténtica y tópica apología al inmovilismo trufada de guiños a un esplendor que, por más que insistan, se fue para siempre. En esto ha quedado la revolución de los setenta : en el agudo del cantante de los Who, que ya no alcanza a afinar la altura requerida ni a mantener la tensión necesaria. Todo muy acorde con lo que está pasando. ¡Cuánta razón tenía el bisabuelo Adorno!

Llamadme apocalíptico, si queréis, pero  prefiero serlo antes que mostrar integración con los signos evidentes del retroceso de estos tiempos, que, de tanta luz, podrían llegar a ser los más oscuros de la historia.

Músicas malas

Hay que ver lo mala que es la música de la serie esa de RTVE La forja de un rebelde! Está hecha con medios electrónicos y adolece de ritmos mecánicos y grandilocuentes que nada tienen que ver con  las melodias interpreetadas por unos instrumentos tradicionales que, o son sintéticos o han sido tratados electrónicamente de manera especialmente ingenua. Hoy en día, el estado de la tecnología permite ser bastante más sutil. Sin embargo, si quieres hacer música tradicional, por qué emplear medios nuevos? Resulta que el trabajo es de Llach.