viernes, 23 de junio de 2017

Vilanova i la Geltrú, en un chiringuito frente al puerto. Va uno armado de micrófono, guitarra y amplificador y se planta a mi espalda a dar un "concierto". Es de agradecer que afine. No digo que no tenga alguna aptitud musical, pero, en cualquier caso, las suyas son limitaditas. De vez en cuando va soltando los iconos "Carnestoltes" I "Vilanova". Estaba pensando que "bueno, pobre hombre, se gana la vida así, cantando cosas completamente anodinas interpretadas lo más anodinamente posible y acompañado de rasgueados elementales ...", cuando el tipo nos cuenta que va a cantar una habanera y que, como todas las habaneras que se precie, habla del mar Mediterráneo. Me digo a mí mismo que "claro, faltaba una habanera, pero las Habaneras son de La Habana, oye; no confundas al personal!". Sin embargo, lo que más perplejo me ha dejado es que tocaba  la irreconocible  habanera a ritmo de rumba (con perdón de la rumba). Flipaba ... y aún más cuando al terminar su peor que insulsa actuación, el tipo de la mesa de al lado ha soltado : "perfecto!" . Perfecto? Como engaño, quizá! Lo peor es que nos dejamos tomar el pelo en todos los terrenos. Y así nos va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario