viernes, 2 de enero de 2009

Para qué demonios sirve el cartelito ése de la Generalitat?


Pues eso : ¿para qué demonios sirve el cartelito ése de la Generalitat, mal impreso en papel de 70 gramos, que se pone en las puertas de los bares para indicar que en el interior se puede fumar, si casi no hay ningún bar (a menos de 200 metros a la redonda de mi casa, ninguno) donde esté prohibido?

Vergüenza le debería dar al (o la o los o las) que confeccionaron la ley antitabaco!

En ningún lugar de Europa ha habido revolución alguna ni algarabía ni nada mínimamente organizado para protestar por las restricciones totales en sitios públicos a esa práctica, a la que ninguna autoridad española ha tenido la valentía de calificar de lacra social.

Vivimos en un país demasiado permisivo con algunos colectivos, entre ellos, los propietarios de bares y otros lugares privados de ocio. A la vista de la poca protección publica que contra las emisiones químicas y sonoras se requiere de esa gente, parecería que fuera la salud de las personas el capital con el que debieran ser finaciados sus beneficios. Las autoridades habrían de comprender que es más importante la salud pública que los beneficios de los empresarios.

Primero, sanos ; luego ya produciremos lo que haga falta.

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