Los resultados de estas elecciones del 24 de Mayo son lo normal : ningún partido obtiene mayoría absoluta, de manera que quien forma gobierno es porque pacta con otras fuerzas. Eso es la democracia. Lo contrario, pretender que para gobernar es necesaria la mayoría absoluta, es lo patológico, porque da por supuesto que la regla es el sometimiento de la población a decisiones unilaterales.
Si el PP ha creado ese estado de opinión al que estratégicamente contribuyeron tantas otras formaciones con el único objetivo de hacer tambalear a los gobiernos de coalición y por el que la mayoría absoluta aparece como lo conveniente, ha cerrado todas las puertas al diálogo -con todos, oposición, autonomías, cualquiera con posiciones distintas- y ha saqueado al país en beneficio propio, el de sus amigos sostenedores y todo aquel incapaz de concebir que la acumulación de poder es perniciosa para la supervivencia de la especie, no debería extrañarse de que nadie quiera pactar con ellos.
Es ridículo que no les baste con la mayoría simple, pero aún más que la hayan obtenido y sean tantos quienes les dieron carta blanca en ocasiones anteriores. Esperaban la morterada de lo que nos han ido robando a espuertas? Tenemos un problema político, por supuesto, pero lo realmente grave es que es consecuencia directa de un trasfondo cultural deplorable, sistemáticamente aprovechado y alimentado para que durante siglos unos acumularan poder en detrimento del bienestar más elemental de la buena gente, que son los más.
Mientras no seamos capaces de aceptar nuestra ignorancia y de eliminar de nuestras conductas la prepotencia, no cambiaremos realmente. No hemos ganado. Queda mucho por hacer.
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