martes, 6 de septiembre de 2011

Contradicciones esenciales

Recesión, datos negativos, control ficticio de la deuda, bronca política, elecciones anticipadas, familias enteras en la calle, vuelos cancelados y, en general, todo tipo de calamidades nos acecha. Pero no hay problema : el locutor de deportes, con una sonrisa que no quiero calificar, pero que, dada la situación general, se me antoja inapropiada, informa de lo excitante de no sé que partido; uno cualquiera, tanto da. Por supuesto que no cuenta lo que cuesta el tal partido ni dice nada acerca del estado, presumiblemente boyante, de las cuentas de los jugadores ni mucho menos de las de los directivos de los clubes.

No puedo evitar la asociación de la imagen de un desposeído vibrando por ese partido con la de un negro que en Marsella hacía campaña por Le Pen. Pegaba carteles, claro.
Tener derecho a algo debería implicar poseer la cosa efectivamente.